martes, 2 de abril de 2013

Dark Souls: Una experiencia Gestaltica

HAY UNA EXPLICACIÓN PERFECTAMENTE LÓGICA Y RACIONAL POR LA CUAL ESTO SE ENCUENTRA ABANDONADO, LEAGUE OF LEGENDS + DARK SOULS + HOMEOSTASIS CREATIVA

Si, algo así. La cuestión es que Dark Souls y LoL comparten un grado bastante alto de culpabilidad (sobretodo el ultimo) por el cual no he trabajado en absolutamente nada. No he leído nada tipo eldritch, deje abandonada mi tercera pasada por la historia del Ka - tet de Ronald Deschain, no me he visto incluso ningún episodio de la tercera temporada de MLP. La tercera razón es algo estúpida, no escribí mas porque no quería escribir mas de lo mismo y sin darme cuenta deje de escribir en lo absoluto. Para combatir eso decidí hacer algo productivo y combinar dos de las tres razones de mi ausencia en el mundo de la escritura. Y este es el resultado, un corto/extenso escrito de porque cojones tienes que probar Dark Souls. Me tendran que disculpar por el pretencioso titulo, pero no encontré una palabra mas adecuada, se aceptan recomendaciones. Sin hacerles perder mas el tiempo he aquí el fruto de mi "trabajo"

Existe una regla básica en mi vida entre tantas otras. Esta regla es una que aplico prácticamente a todo. Los que me conocen personalmente han leído respecto a ella o la habrán escuchado alguna vez de mi boca por medio de un pronunciamiento. Es la regla de las Expectativas. He escrito varias veces acerca del tema de cómo una simple predicción puede alterar la percepción de algo simplemente por el hecho de lo imaginabas de manera diferente.

Cuando estaba en función de comprar un PS3 con el dinero que había conseguido de mi trabajo, mis prioridades se dirigían a varios factores como disponibilidad, precio para que los viejos no jodieran tanto con la plata desperdiciada, pero fundamentalmente, mi mayor preocupación era la del juego con la que iba a empezar, el juego que TENIA que venir con la consola y definitivamente TENIA que estar a la altura de las Deidades videojugabilisticas, como Gabe Newel. Desgraciadamente, o afortunadamente para mí, esto paso a un segundo plano porque mi presupuesto para mi consola tenía que bajar, por lo tanto tuve que decidirme entre el paquete del Uncharted 3 o el humilde paquete que traía a Dark Souls.
THANK YOU BASED GOD

Evidentemente iba a escoger el paquete de Uncharted 3, en comparación tenía muchas más ventajas que Dark Souls. Uncharted era una exclusiva, con una campaña y multijugador excelente, cierto compañero mío también lo tenía así que era compañero en desmadre online, era prácticamente el paquete perfecto.

Yo pensaba en las generalidades que conocía de Dark Souls, su dificultad más que todo, su combate simple y rustico, la ambientación, la caótica experiencia online, la repetitiva música de jefes, y sobre todo la pobre, pobre, POBRE, historia que tenía. Era una decisión demasiado fácil para mí. Sin embargo, cuando fui a comprar mi consola me lleve la jodida sorpresa que todas las cajas que traían Uncharted 3 estaban vacías.

-          Están de adorno mi’jito”

O eso me decía la gente de Panamericana.

Y a final de cuentas me toco recoger mi orgullo y comprar el paquete que venía con el simple y aburrido Dark Souls.

A pesar de todo, era feliz, al fin tenía mi propia consola, comprada con mi propio dinero, pero no me sentía muy bien respecto a mi primer juego, el cual jugué durante unos 10 o 15, me aburrí rápidamente y me puse a descargar Demo’s de la PS Store gringa. Los primeros días fueron de descarga y entretenimiento a punta de Demo’s, ya saben, igual que cuando éramos niños y teníamos solo el CD de Demo que venía con el PSOne.
Eventualmente me aburrí de todo y me dije a mi mismo que era mí deber como Gamer Jarcor, el pasarme Dark Souls, recuerden todos el juramento de los Gamer Jarcor:

 “En el día más brillante, en la noche más oscura, ningún juego escapará de mi vigía. Que aquéllos que caigan en mis manos teman mi poder: ¡La Obstinación del Jarcor!”

LOOKS SHOOPED
Entiendan gente, si tienen un juego en las manos, tienen la obligación de pasarlo, a menos que sea demasiado malo claro está  ._.
Y bueno, prácticamente a regañadientes lo comencé, me dedique con esmero durante unas dos horas a crear ese bello personaje que estaría vuelto zombie prácticamente todo el juego. Observe con curiosidad la única CGI narrada en todo el juego. Desperté en el asilo de los no muertos y comencé mi “aburrido” viaje.
….

En cuanto toque la primera campana del despertar supe que me había equivocado con este. No es que yo pensara que Dark Souls fuera malo, yo simplemente creía que no era para mí, que aunque fuera aparentemente entretenido, yo no tendría la paciencia y las agallas para terminarlo, ni mucho menos los nervios para aguantar la política “NO NARRACIÓN” y “NO MISERICORDIA” del juego. Yo se disfrutar de juegos difíciles, pero tengo muy poca paciencia para aquellos que no solamente son un reto, son una PATADA DE PROPORCIONES TITANICAS en los cojones, a mí eso no se me da, tal vez porque no soy masoquista. El punto es que yo había rechazado Dark Souls como un juego para mí, un juego que yo disfrutaría.

Pero le he cogido tanto cariño. Siento el furor de mil soles cada vez que veo a Solaire,  determinación y bondad  cuando veo a Seigmeyer, e incluso ira cuando veo a ciertos personajes del covenant Way of the White o al infame Lautrec, y estos sentimientos, estas sensaciones han aparecido de unos tipos que probablemente vi solo unas tres o cuatro veces durante todo el juego que es ciertamente extenso. ¿Cómo es eso posible? ¿Cómo es que es TAN inmersivo? ¿Por qué me siento tan solo y tan triste aun cuando una de mis hermanas está riendo a carcajadas a mi lado porque hay cinco Esqueletos gigantes esperando turno para que me terminen de violar los cinco que ya tengo encima? ¿Por qué hago tantas preguntas de las cuales ya conozco la respuesta?

Probablemente porque mi objetivo es que tú las conozcas. Mi propósito es el presentarte la sombría, triste e increíblemente hermosa tierra de Lordran, de demostrarte que Dark Souls es mucho más; de invitarte a ti, “casual o jarcor”, (conceptos que personalmente considero ridículos) a darle  una probada a quizás uno de los mejores juegos de esta generación, del nivel de joyas como Shadow of the Colossus en la PS2 o Metal Gear Solid en la PSOne. Esto por supuesto hablando en términos de inmersión un concepto cada vez más apreciado en la creciente industria de los videojuegos.

Para hacerlo comenzare por el punto más llamativo del juego, su dificultad. Sinceramente no quiero hablar mucho de su dificultad, pero dada la naturaleza del juego, me veo en la obligación de hablar un poco al respecto. Dark Souls en realidad no es un juego difícil, él simplemente te castiga por ser estúpido. En DmC por ejemplo, puede que te alienten a aventarte a una muchedumbre de demonios porque eres Dante y pues, te los puedes violar como tú quieras por la simple y vana razón de que Dante es Dante. En Dark Souls te enseñan que Tú eres el personaje, y la solución lógica en esa situación es evitar esa confrontación innecesaria, y de no haber forma de sortearla, lo mejor que puedes hacer es encontrar la manera de destruir estratégicamente esa mini cuadrilla de ex caballeros muertos que no sienten dolor.

Esto me llevo a mi argumento básico de porque la experiencia es tan inmersiva:

-          Dark Souls te muestra que el personaje que manejas eres en realidad Tú mismo.

En el transcurso del juego aprendes a apreciar tu vida. Seguro, tienes fogatas que funcionan como checkpoints y eres “inmortal”, pero siempre vas a querer evitar morir. Y no me refiero a que no intentes eso en cualquier otro juego, si claro, ¿Quien disfruta caminar a su evidente muerte?, a lo que me refiero es que aquí las cosas son diferentes, cada paso que das es estudiado, cada giro es previamente calculado. Esto es muy diferente de cada cuarto plagado de enemigos en cualquier Hack n’ Slash, en el que terminas una oleada y corres con ansías hacia esa siguiente mini dosis de adrenalina que pasa por tus venas cada vez que haces un combo de 64 hits AAA.

SEGURO, CUANDO TIENES TANTO #SWAG, TODO ES FACIL

SUP'
Siempre vas a evitar comportarte de manera necia, evitando riesgos, adaptándote a situaciones peligrosas, porque si mueres, todo tu progreso perfectamente planeado se ira al caño, y tendrás que empezar desde una probablemente lejana distancia, lugar de tu ultima fogata, e intentar todo de nuevo, algo que con el tiempo molesta, fastidia y hasta cierto punto te lleva a la locura (Dímelo a mí que tuve que intentar pelear contra Ornstein y Smough unas 45 veces).

Lo gracioso del asunto es que esta sensación “hace parte” del juego en sí. ¿Todos esos zombies que matas?, son personas que también sufren de la maldición que tu como protagonista portas, la diferencia entre ellos y tú, es que ellos perdieron la esperanza y se volvieron vacíos, locos, ellos se encuentran en un ciclo infinito de muerte y resurrección. ¿Crees que es coincidencia? Gracias a Dios que eres Jarcore y no has perdido la esperanza, de otra manera si abandonas el juego, haces parte de la legión de “vacios” que habitan Lordran.

Hay algo que Dark Souls comparte mucho con Half Life (entre otros juegos con protagonistas silenciosos) y es que te permite dar tus propios conceptos acerca de lo que dicen los NPC dentro del juego. Tu personaje no habla, por lo tanto te da la posibilidad de que pienses libremente acerca de ello aumentando  aún más la sensación de inmersión. Te da la posibilidad de que crees tus “propios amigos”, que establezcas tus “propias relaciones”, no te limita con el concepto predeterminado que tiene tu personaje respecto a ellos, es tu decisión la que cuenta. Te da esa libertad de decir Lautrec me cae bien, sospecho algo raro de Gwyn, Dusk es tan Kawaii.

Son raros los lugares en los que hay música a excepción de los jefes. La poca música que hay es sorprendentemente congruente con lo que sucede mientras suena. En jefes abominables y horribles, la música es caótica, estruendosa y provoca paros cardiacos si intentas imitarla con tu voz. Los jefes de apariencia diferente como la Mariposa de la Luz de la Luna o el Lobo Sif, tienen temas en esencia diferentes e incluso suaves y hermosos porque ellos no transmiten esa misma sensación de fealdad o terror demoniaco y grotesco. Y Gwyin, el Señor de la Ceniza, es un tema aparte, completamente noble y triste al tiempo.


Con respecto a la historia y el trasfondo. Hay algo que es bien cierto, Dark Souls no te toma de la mano en ninguno de sus aspectos, esa es una de las mayores razones por las que es tan bueno, pero no darte una historia decente que seguir me pareció casi ofensivo.  Para ser sincero, yo me lo pase la primera vez sin saber exactamente qué pasaba. Atención, Spoilers adelante. Cuando lo termine pensé:

“Bueno, Gwyn fue un jefazo, la música fue espectacular, prendí una fogata y por medio de combustión espontánea mi personaje se llenó de llamas y aparentemente todo se fue a la mierda… ¿Pero qué Coño?”

Lleno de sed, me dirigí al Internet y busque la respuesta para la pregunta básica que tenía ¿Qué paso al final? No entendí  ¿Qué paso? Sin dar muchos spoilers, la respuesta que obtuve estuvo en mi cara todo el tiempo, durante el transcurso del juego, el desarrollo mismo te da pistas como descripciones de equipamiento, lugares en los que hay un NPC, lugar de un cadáver putrefacto, cosas tan pendejas pero tan brillantes al tiempo como asociar un lugar con la melodía de una canción te da una explicación razonable de lo que pasa. Y aunque todo lo que leí era muy interesante seguía sin entender nada, lo poco que capte era que la respuesta estaba allí, pero yo debía procurar descifrar el significado del desarrollo y el final, tenía que “vivir” por mí mismo la experiencia. La segunda vez que me lo pase, debo admitir que ha sido una de las experiencias más satisfactorias que he podido sacar de un juego.  Te das cuenta que incluso Gwyn como jefe es hasta fácil, y que inclusive eso tiene un significado simbólico. Es como un misterio de la vida real, tú tienes que encontrar las pistas y ponerlas en su lugar, solo así entiendes que paso, NUNCA NADIE te va a decir con exactitud qué fue lo que paso el día que alguien se comió tu porción de pudin sin indagar aunque sea un poco.



Una vez que te esfuerzas, y entiendes el trasfondo, las locaciones, las relaciones entre todo lo que sucedió en el pasado y lo que sucede en el ahora, todo es más claro, y te das cuenta, de que la historia es en realidad increíblemente rica y gracias a eso, comienzas a apreciar más a los NPC que raramente vez, porque ya los conoces mejor, y te es un tanto doloroso tener que pelear con un jefe porque ahora entiendas que es lo que está defendiendo. Y sobre todas las cosas que tu cruzada, glorificada desde todos los ángulos, incluso por ti, puede que sea una idea delirante alimentada por rostros ocultos y que en realidad solo lleva a la perpetuación de algo horrible y oscuro.

Dark Souls es de esos pocos juegos que no se andan con vanidades, que no sacan un millón de trailers ni gastan increíbles cantidades de dinero en mercadeo. No fue promovido por un rapero, ni necesito de crear la fanfarria con la que sale cada juego “esperado” por la comunidad. Dark Souls es más que su núcleo, es más que la suma de sus partes, es mucho más de lo que ves, es una experiencia completa. Son pocos los juegos que me han brindado esa sensación de satisfacción, hasta ahora solo un juego de consola lo ha logrado.